“Deja que tu valentía sea el sol que disipe las nubes de la duda.”

La duda es una niebla que puede oscurecer la visión más clara. Sin embargo, tu energía interior, cuando se canaliza a través de la valentía, tiene el poder de disipar esas sombras. Es un fuego interno que quema la incertidumbre.

Piensa en el instante antes de que un atleta salte al vacío en un salto de altura. Hay un momento de aparente inmovilidad, pero dentro de él bulle una fuerza concentrada. Esa fuerza es la valentía que le permite desafiar la gravedad. Permite que tu propia valentía sea ese impulso vital.