“Siembra la semilla de la disciplina, cosecha el fruto del logro.”

Piensa en la disciplina no como una restricción, sino como una herramienta fundamental para el crecimiento. Es la semilla de la disciplina la que, con el cuidado adecuado, da lugar a resultados extraordinarios.

Este cuidado se traduce en acciones consistentes, en el compromiso diario de hacer lo necesario, incluso cuando no se siente placentero. Al nutrir esa disciplina día a día, permites que germine y, eventualmente, que coseches el fruto del logro, disfrutando de los resultados de tu esfuerzo.