“Cada desafío es una invitación a redescubrir tu fortaleza interior; acéptala con entusiasmo.”

Considera los obstáculos no como impedimentos, sino como oportunidades de autoconocimiento. Cada desafío es una invitación a redescubrir tu fortaleza interior.

La forma en que respondes a las dificultades revela el temple de tu carácter. En lugar de retroceder, acéptalo con entusiasmo. Encuentra el estímulo en la posibilidad de aprender, de crecer y de superar aquello que parecía imposible. Esa es la esencia del empuje diario.