“Despierta con el sol interno, que el amanecer de hoy es una tela en blanco lista para tu pincelada de propósito.”

Cada mañana nos ofrece una oportunidad inmaculada, un lienzo virgen esperando la alquimia de nuestras acciones. No se trata solo de la luz que entra por la ventana, sino del fulgor que emana de nuestro interior, esa chispa vital que nos impulsa a crear, a vivir, a ser.

Piensa en ello como un músico ante un instrumento nuevo, o un arquitecto frente a un solar vacío. La herramienta está ahí, el espacio está abierto, y la sinfonía de posibilidades es infinita. Tu propósito, esa melodía interna, es la que dará forma a este nuevo día. No dejes que la inercia dicte la partitura; sé el director de tu propia orquesta matutina.