“El aliento que buscas ya reside en ti; solo necesitas desenterrarlo con la pala de la perseverancia.”

A menudo, nos sentimos a la deriva, buscando afuera el estímulo que nos reanime. Sin embargo, la fuente más potente de ánimo reside en nuestro propio interior, oculta bajo capas de duda o apatía.

Hoy, la tarea es ser un arqueólogo de tu propia fortaleza. Cava con la pala de la perseverancia, removiendo los escombros de la procrastinación o el desaliento. Descubrirás ese tesoro de determinación que siempre estuvo ahí, esperando ser desenterrado para impulsarte.