“Enfrenta cada jornada como un explorador, con asombro ante lo que puedes descubrir y crear.”

Deja que el espíritu de descubrimiento sea tu compañero de viaje diario. Esa es la esencia del ánimo explorador.

Imagina que cada día es un continente virgen esperando ser cartografiado. Tu mente es la brújula, tu voluntad el barco. No temas a los horizontes desconocidos; ábrete a la maravilla de lo que puedes encontrar. La capacidad de sorprenderte es tu mayor tesoro, y el asombro, tu guía más fiel.