“Conviértete en el arquitecto de tu propio ímpetu.”

La energía para enfrentar los desafíos diarios no es algo que llega pasivamente, sino algo que debemos construir activamente, siendo arquitectos de nuestro propio ímpetu.

Imagina que tu día es una estructura que debes diseñar y construir. Tú eres el arquitecto, y tu ímpetu, los materiales. Debes planificar, colocar los cimientos (tu mentalidad) y levantar las paredes (tus acciones) con determinación y visión.

Esta inspiración te anima a tomar las riendas de tu propia motivación, a no esperar a que otros te inspiren, sino a ser tú la fuente de tu propia fuerza. Construye tu día con la firmeza de un arquitecto experimentado.