
“Despliega tus alas de propósito, que el viento te acompañe.”
Cada mañana es una invitación a desplegar las alas de nuestro impulso y dejarnos llevar por el viento del propósito. No se trata de luchar contra las corrientes, sino de aprender a navegar con ellas.
Piensa en un ave que alza el vuelo: no se detiene a pensar en el peso de sus alas, simplemente se confía en su fuerza y la caricia del aire. Tu propósito es esa fuerza interna, y el día es el cielo que te espera para surcarlo.
Esta inspiración te anima a encontrar la dirección que te llama, esa meta que te llena de vitalidad. Que el viento del propósito te impulse a volar alto y a alcanzar nuevas alturas en tu jornada.