“Tu voz interior es un faro; escúchala en la neblina de la duda.”

Esa intuición, esa sabiduría innata, te guiará a través de las tormentas.

Imagina navegar en una noche oscura y densa, donde la visibilidad es nula. De repente, un potente faro irradia su luz, cortando la oscuridad y mostrándote el camino seguro. Esa luz es tu propia intuición.

Este impulso introspectivo te anima a silenciar el ruido externo y a sintonizar con tu verdad interior. Cuando te sientas perdido o incierto, cierra los ojos, respira hondo y escucha el susurro de tu alma. El aliento de autoconocimiento te mostrará la dirección correcta.