“Encuentra la chispa de la maravilla en lo cotidiano; transforma la rutina en aventura.”

La magia no está en lo extraordinario, sino en la perspectiva que eliges.

Observa cómo un niño puede encontrar fascinación en una simple piedra o una hoja. Esa capacidad de asombro es un don precioso. ¿Qué pasaría si hoy intentaras redescubrir la maravilla en tus tareas diarias?

Este aliento vivificante te invita a buscar el lado interesante, el detalle curioso, la pequeña victoria en cada actividad. Transforma el trayecto al trabajo en una expedición, la preparación de una comida en un ritual creativo. El día se llenará de una energía renovada.