
“Transforma la duda en el viento que hincha tus velas.”
La duda puede ser paralizante, pero también puede ser una fuerza motriz si la rediriges. Tu motivación diaria es la habilidad de usar esa energía de la incertidumbre como el viento que impulsa tus velas. Es navegar con destreza, aprovechando cada ráfaga para avanzar hacia tu destino.