“El murmullo de la duda se ahoga en el estruendo de la acción decidida.”

No dejes que las voces internas de incertidumbre te paralicen. La energía que emana de la acción concreta es la que disipa cualquier sombra de temor. Es el sonido del trueno que eclipsa al susurro del viento.

Cuando sientas que la vacilación te frena, da un paso. Ese acto de valentía, ese impulso inicial, es el que te liberará. La motivación reside en la audacia de comenzar, sin importar cuán perfecto sea el inicio.