“El sol no espera aprobación para regalar su calor; tú tampoco deberías esperar para encender tu chispa interior.”

Imagina el sol, una esfera incandescente que, sin pedir permiso, irradia su energía vital a cada rincón del planeta. Del mismo modo, posees una fuente inagotable de energía latente. No necesitas una señal externa ni el aplauso ajeno para iniciar tu camino.

Hoy es el día perfecto para que esa lumbre interna se expanda. Deja que tu entusiasmo sea el combustible, que tu fe sea el motor. Como el sol, sé constante en tu brillo y cálido en tu impacto. Despierta esa fuerza motriz que reside en ti y empieza a transformar tu mundo con tu propia luz.