“La vida no te debe momentos brillantes; te los ofrece, y tú debes tomarlos con la valentía de un conquistador.”

A menudo esperamos que la fortuna nos sonría, que las circunstancias se alineen a nuestro favor. Sin embargo, la verdad es que la vida es un campo fértil rebosante de estímulos, esperando que tú, el cultivador, decidas sembrar tu esfuerzo.

Considera cada oportunidad como una joya esperando ser descubierta. No te conformes con mirar desde lejos; acércate con determinación, con el aliento que nace de la convicción. Usa tus manos, tu mente y tu corazón para desenterrar esos tesoros. La valentía no es la ausencia de miedo, sino la decisión de actuar a pesar de él.