“El deleite se encuentra en desarmar la rutina y redescubrir la maravilla en lo cotidiano.”

La monotonía puede erosionar la felicidad. El secreto está en inyectar novedad en nuestras vidas, en observar el mundo con ojos de explorador, incluso en los escenarios más familiares. Es darle un giro a tu trayecto al trabajo, probar una receta nueva, o simplemente detenerte a contemplar la forma de una nube. Piensa en un niño descubriendo su juguete por primera vez; esa chispa de asombro es la clave. El deleite surge al romper los patrones preestablecidos y buscar la magia que se esconde en lo ordinario.