“Sereno gozo se encuentra en la aceptación, como un río que fluye sin resistencia hacia el mar.”

El gozo sereno es como un río que, en lugar de luchar contra las rocas y los obstáculos de su cauce, las abraza y las utiliza para crear nuevos caminos y murmullos. La aceptación de las circunstancias, incluso de aquellas que no elegimos, nos libera de la tensión y nos permite navegar la vida con una calma profunda, encontrando en el fluir una fuente inagotable de paz interior.