“La plenitud es el eco del presente, acariciado por la serenidad.”

Esta imagen evoca la idea de que la felicidad en su estado más puro, esa sensación de plenitud, no es un destino lejano ni un logro pasado, sino una resonancia del momento actual. El "eco del presente" sugiere que la alegría se amplifica y se mantiene viva cuando la vivimos plenamente, sin el lastre del arrepentimiento o la ansiedad por el futuro.

La "serenidad" es el elemento que permite que este eco sea claro y dulce, en lugar de ruidoso y caótico. Es esa calma interior, esa aceptación del fluir de la vida, lo que permite que las experiencias del ahora reverberen en nuestro interior, creando una sensación de bienestar profundo y constante. Es como escuchar una hermosa melodía que, en lugar de desvanecerse, se recrea en el espacio silencioso de nuestra mente.