“Alcanzar la cumbre es solo el preludio de nuevas exploraciones.”

Esta perspectiva desafía la idea de que el éxito es un punto final. En cambio, lo presenta como un hito que abre puertas a nuevas oportunidades y desafíos, sugiriendo un ciclo continuo de crecimiento.

Considera a un explorador que, tras llegar a un continente desconocido, no se detiene a admirar su logro, sino que inmediatamente comienza a cartografiar el territorio y a planificar la siguiente expedición. El éxito inicial, la llegada, se convierte en el punto de partida para una serie de nuevas aventuras. La verdadera realización se encuentra en la expansión constante de horizontes, en la perpetua búsqueda de lo desconocido.