“Transforma tus fracasos en el combustible de tu próxima gran victoria.”

Esta frase ofrece una perspectiva alquímica sobre el fracaso, viéndolo no como un final, sino como una fuente de energía y aprendizaje crucial para futuros éxitos.

Considera a un científico que experimenta cientos de veces sin obtener el resultado deseado. Cada intento fallido le proporciona datos valiosos, le enseña qué no funciona y lo acerca a la solución correcta. Los "fracasos" se convierten en el impulso necesario, en la materia prima que, refinada por el conocimiento adquirido, alimenta el descubrimiento exitoso. Es la sabiduría del error la que enciende la chispa del próximo gran triunfo.