“El amor es la raíz invisible que nutre la fortaleza de los lazos más evidentes.”

Lo que más admiramos en las relaciones, a menudo, es solo la punta del iceberg.

Debajo de la superficie, invisible para muchos, se encuentra el amor: la raíz profunda y extendida que da sustento a la confianza, la lealtad y la conexión. Es este afecto oculto el que permite que los lazos parezcan inquebrantables.

Sin esa red de raíces, cualquier brisa fuerte podría derribar lo que a simple vista parece sólido. La devoción silenciosa es la que asegura que los árboles de nuestras relaciones crezcan fuertes y altos.