“En el nido del amor, cada gesto de apego es una pluma que construye un hogar cálido y seguro.”

El apego, cuando se manifiesta en acciones de cuidado y cercanía, es lo que da forma y calidez a una relación. Cada acto de conexión, por pequeño que sea, fortalece el vínculo.

Visualiza la construcción de un nido: se necesita paciencia, dedicación y la contribución de muchos elementos pequeños para crear un refugio seguro y acogedor. De manera similar, el amor se construye día a día, con gestos de afecto y cercanía que, acumulados, forman un espacio de seguridad emocional donde ambos pueden crecer.