“La gratitud por el amor recibido es el eco que nutre la fuerza de darlo nuevamente.”

Apreciar el amor que nos brindan nos motiva a seguir cultivándolo y a devolverlo con creces.

Piensa en cómo una planta, al recibir agua y luz solar, crece y da frutos aún más abundantes. La gratitud es ese reconocimiento del regalo del amor, que no solo nos llena, sino que también nos impulsa a ser generosos a nuestra vez. Ese cariño sentido y expresado, esa apreciación sincera por el afecto recibido, crea un ciclo virtuoso que fortalece los lazos y enriquece la experiencia de amar y ser amado.