“Un corazón devoto no busca un tesoro, sino que se convierte en el cofre que lo alberga.”
Aquí, la devoción se presenta no como una búsqueda activa, sino como un estado de ser, una receptividad que hace del individuo el receptáculo del valor más preciado.
Piensa en un joyero antiguo, bellamente tallado, que no sale a la calle para encontrar una joya, sino que, al estar abierto y preparado, atrae a la gema que viene a descansar en su interior, realzando su propia belleza.
Este apego profundo no es posesión, sino una entrega que permite que la esencia del ser amado florezca dentro de nosotros, enriqueciéndonos mutuamente.
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- “El enamoramiento es la chispa que ilumina el lienzo en blanco del alma.”
- “El cariño es el puente invisible que conecta dos orillas de experiencia.”
- “La pasión es el fuego que aviva las cenizas del ayer y enciende el mañana.”
- “Amar es regar la semilla de la confianza hasta que florezca en un bosque de seguridad.”
- “El afecto sincero es el bálsamo que cura las heridas del alma sin dejar cicatriz.”