“El amor es la alquimia que transmuta la soledad en un jardín compartido.”

El afecto profundo tiene la capacidad de transformar el vacío interior en un espacio fértil de conexión y crecimiento mutuo. Es como si, al encontrar a la persona adecuada, las propias limitaciones se disolvieran, dando paso a un paisaje emocional más rico y vibrante donde dos almas florecen juntas, compartiendo sus frutos y aprendiendo a nutrirse mutuamente.