“En el eco de un corazón que ama, se esconden las melodías más antiguas de la existencia.”

Este sentimiento atemporal resuena con la esencia misma de la vida. El amor, en su forma más pura, nos conecta con algo más grande que nosotros mismos, un hilo invisible que une a todos los seres a través del tiempo. Es escuchar en la profundidad de otro corazón la misma añoranza, la misma alegría, la misma búsqueda de sentido que ha impulsado a la humanidad desde sus inicios.