“La pasión es el fuego que aviva la llama, el motor que impulsa la danza de dos existencias.”

La pasión es esa energía vital, ese impulso creativo que da vida y dinamismo a la conexión.

Es como el viento que infla las velas de un barco, permitiendo que navegue con vigor y propósito. Sin ella, la relación podría estancarse, volviéndose monótona.

Esta intensidad aviva la chispa, mantiene viva la curiosidad y el deseo, asegurando que la relación sea un viaje emocionante, lleno de movimiento y descubrimiento mutuo.