“En el abrazo del amor, las cicatrices se transforman en constelaciones.”

El amor tiene el poder transformador de convertir las experiencias dolorosas en fuentes de luz y sabiduría.

Imagina la noche estrellada, donde cada punto brillante es un vestigio de un evento cósmico.

De manera similar, en la intimidad del amor, las heridas del pasado, al ser compartidas y comprendidas, dejan de ser puntos de dolor para convertirse en guías luminosas que enriquecen la narrativa de la relación.