“El apego, cuando es libre y consciente, es la libertad de elegir anclar el corazón en un puerto seguro y amado.”

El verdadero apego no es una atadura, sino una elección consciente de compartir la vida, de encontrar seguridad y pertenencia en una relación saludable.

Piensa en un barco que, en lugar de estar encadenado, elige voluntariamente atracar en un puerto conocido y seguro. El apego consciente es esa decisión de anclar el propio corazón junto a otro, sabiendo que ahí se encuentra un hogar y un refugio.