“El amor es el arte de ver la eternidad en un instante compartido.”

En la vorágine de la vida, el amor nos regala momentos de plenitud que trascienden el tiempo lineal. Es la capacidad de encontrar la magnitud de lo eterno en la simpleza de un instante: una sonrisa, un abrazo, una conversación profunda.

Imagina contemplar una galaxia entera en el brillo de un ojo. Esa es la esencia del afecto verdadero: la expansión de la conciencia que nos permite percibir la inmensidad en lo más cercano. Es la revelación de que el amor no se mide en años, sino en profundidad.