“La devoción es el pacto silencioso de dos almas grabadas en la eternidad del querer.”

La devoción es el pacto silencioso de dos almas grabadas en la eternidad del querer. Es un compromiso que trasciende las palabras y se manifiesta en acciones constantes y profundas.

Esta entrega incondicional se construye día a día, a través del respeto, el sacrificio y la admiración mutua. Es el reconocimiento de que el amor es un verbo que se conjuga en el tiempo, un compromiso que se renueva con cada amanecer.

Piensa en un antiguo templo, donde los cimientos fueron colocados con propósito y las paredes se erigieron con fe. La devoción es esa arquitectura del alma, sólida y perdurable.