“El amor es el eco que sana las grietas del alma.”
La vida, con sus vaivenes, a menudo nos deja marcados. El afecto profundo, esa conexión genuina que llamamos amor, tiene el poder de resonar en las profundidades de nuestro ser, como una melodía que repara las fisuras invisibles que el tiempo o la experiencia han causado en nuestra esencia. Es un bálsamo invisible.