“Donde el afecto se anida, la soledad emprende la huida, dejando paso a un refugio compartido.”

Esta frase utiliza una imagen poética para describir el poder del afecto para combatir la soledad.

El cariño es presentado como un ave que construye su nido en el corazón del otro, creando un espacio cálido y seguro. El apego es la fuerza que atrae a esa ave y la mantiene allí.

Donde antes reinaba el vacío, ahora florece la conexión. La pasión puede ser el primer canto de esa ave, pero la devoción es la constancia de su presencia, llenando la vida de compañía y significado.