“El vínculo amoroso es una sinfonía donde cada nota, alegre o melancólica, contribuye a la armonía total.”

Esta reflexión nos enseña que el amor no se trata solo de momentos de felicidad, sino de aceptar y valorar todas las facetas de la experiencia compartida, incluso las dolorosas. La vida en pareja es una composición compleja donde todas las notas tienen su lugar.

Piensa en una orquesta. Los momentos de éxtasis son los crescendos vibrantes, mientras que los desacuerdos o las tristezas son los pasajes más sombríos. Sin embargo, ambos contribuyen a la riqueza y profundidad de la sinfonía completa, creando una obra maestra de la vida.