“La devoción es el faro que guía en la niebla del desasosiego.”

La devoción es esa luz constante que, incluso en los momentos más oscuros, nos orienta. Es un compromiso profundo que nos ayuda a navegar las incertidumbres de la vida con un propósito claro.

Imagina un faro firme en medio de una tormenta furiosa, su haz de luz perforando la densa niebla. La devoción actúa de manera similar, ofreciendo un punto de referencia inquebrantable en medio de la confusión o el dolor.

Este amor devoto nos da la fuerza para perseverar, para mantener la fe en el camino, sabiendo que hay una luz que siempre nos espera, un puerto seguro al que podemos regresar.