“La pasión es el aliento del dragón que calienta el nido del afecto.”

Esta imagen evocadora describe la pasión como una fuerza poderosa y energizante dentro de una relación. El "aliento del dragón" simboliza el fuego, la intensidad y el vigor que revitalizan el vínculo.

Este enamoramiento ardiente, cuando se canaliza dentro del "nido del afecto" —el espacio seguro y cálido de la relación—, no quema, sino que calienta y protege. Es la combinación de esa fuerza vital con la seguridad del cariño lo que crea un espacio donde la conexión se siente vibrante y vital.