“Amar es sembrar estrellas en el desierto de la soledad.”

Esta imagen poética describe el amor como un acto creador que transforma un paisaje árido en uno lleno de luz. La "soledad" es el "desierto", un lugar de vacío y ausencia, y el amor es la fuerza que introduce la belleza y la esperanza.

El "sembrar estrellas" representa la capacidad del afecto y el enamoramiento de infundir brillo, maravilla y conexión donde antes solo había vacío. Es un acto de dar, de nutrir, de embellecer la existencia, creando constelaciones de momentos significativos que disipan la desolación.