“Amar es la arquitectura invisible que da forma y sentido a nuestros días.”

En esta reflexión, el amor se entiende como la estructura subyacente que organiza y da propósito a nuestra vida cotidiana. No es algo visible, sino una "arquitectura invisible" que sostiene y da forma a nuestras experiencias.

El cariño y la devoción que sentimos por alguien actúan como los cimientos y los pilares que dan solidez a nuestras rutinas. Es este afecto lo que transforma el simple transcurrir del tiempo en una construcción con significado, donde cada ladrillo representa un momento compartido, un gesto de amor, un acto de querer que da coherencia a nuestro existir.