“El cariño es el aire que respiramos en el refugio del amor.”

El amor nos proporciona un espacio seguro, un santuario donde podemos ser nosotros mismos sin temor. El cariño es lo que hace que ese espacio sea vital.

El cariño constante, la ternura y la atención diaria son el oxígeno que nutre esta relación. Sin él, incluso el amor más profundo podría volverse asfixiante.

Piensa en un hogar acogedor en un día frío. El calor que emana de la chimenea, el aroma reconfortante, las mantas suaves, todo ello es la materialización del cariño que hace del hogar un verdadero refugio, un lugar donde el alma descansa.