“El amor verdadero es el eco de un encuentro predestinado en la quietud del tiempo.”

Esta frase evoca la idea de que algunas conexiones están escritas en las estrellas, destinadas a ocurrir, y su impacto resuena a través de la historia personal.

Imagina dos puntos distantes en el cosmos que, a pesar de la inmensidad, comienzan a vibrar en sincronía. Ese encuentro, aunque parezca casual en la vida cotidiana, tiene una resonancia profunda, como si el universo mismo hubiese orquestado el momento. Es el tipo de amor que sientes que has esperado sin saberlo.

Es la confirmación de que algunas almas están destinadas a encontrarse, y su unión se siente como el cumplimiento de un antiguo susurro.