“La libertad en el amor es el espacio donde el afecto crece sin posesión, como un pájaro que vuelve a su nido.”

Amar no es aprisionar, sino dar alas.

Un amor sano permite la individualidad y el crecimiento personal, sin caer en el apego posesivo. Es como permitir que un pájaro vuele libremente; si el afecto es genuino, siempre encontrará el camino de regreso. Esta libertad nutre la confianza y fortalece el vínculo, permitiendo que el amor sea una elección constante.

Es la seguridad de que el otro elige estar a tu lado.