“El amor es un mapa estelar que nos guía a través de la noche de la incertidumbre.”

En los momentos de duda y desorientación, el amor actúa como una brújula interna, un faro de esperanza.

Visualiza un navegante en alta mar, perdido en la oscuridad, sin estrellas visibles. La aparición de un punto brillante en el firmamento, una estrella guía, le devuelve el sentido de dirección. El cariño genuino en una relación hace algo similar. Proporciona un sentido de propósito y pertenencia, un recordatorio constante de que no estamos solos en nuestras travesías, y que hay una luz que nos indica el camino a seguir juntos.

Es el afecto que disipa las sombras de la duda.