“La entereza es el ancla que sujeta tu propósito ante el vendaval de la duda.”

La entereza, esa cualidad de permanecer firme y honesto, es fundamental para mantener el rumbo.

Cuando las inclemencias de la vida intentan desviarte de tu camino, tu entereza actúa como un ancla inamovible. Es la firme convicción en tus valores y metas lo que te impide ser arrastrado por las corrientes de la desesperación o la tentación del abandono. Imagina un barco que, anclado sólidamente, soporta la furia de la tormenta sin ser arrastrado, manteniendo su posición con integridad y fuerza.