“La constancia es el arte de hacer que lo ordinario se convierta en extraordinario a través de la repetición consciente.”

Las grandes hazañas a menudo nacen de la repetición diligente de tareas cotidianas. La constancia es la alquimia que transforma lo mundano en milagroso.

Observa a un deportista que entrena rigurosamente. Los ejercicios repetitivos, las rutinas diarias, son los ingredientes que, a través de la tenacidad, moldean un atleta de élite. La perseverancia en lo pequeño construye lo grandioso.