“No te detengas cuando el camino se vuelva pedregoso; la firmeza es el pie que se adapta a la irregularidad.”

Visualiza a un senderista escalando una montaña cubierta de rocas sueltas y desiguales. Cada paso requiere cuidado.

La firmeza en estos momentos no significa evitar las piedras, sino aprender a pisar sobre ellas con seguridad. Es la adaptabilidad del pie, la capacidad de ajustar el equilibrio y seguir adelante a pesar de la aspereza del terreno. En la vida, esta habilidad para navegar por las irregularidades es lo que nos permite continuar nuestro ascenso.