“La tenacidad es la semilla que germina en el desierto de la duda.”

Imagina una semilla plantada en un árido desierto, donde la vida parece imposible. La tenacidad es esa pequeña semilla que, con una fuerza interna inigualable, busca la humedad escondida, rompe la corteza dura y se abre paso hacia la luz, desafiando las condiciones más adversas.

Esta resistencia intrínseca representa la determinación de florecer a pesar de la escasez. Es la fe en el proceso, la constancia en el crecimiento, que demuestra que incluso en los lugares más inhóspitos, la voluntad de vivir y prosperar puede manifestarse con una fuerza asombrosa.