“La tenacidad es el eco de un "no me rindo" resonando en el vacío de la duda.”

Cuando todo parece perdido, cuando las voces internas y externas murmuran la rendición, la tenacidad es esa voz interna más fuerte, ese grito de rebelión contra el desaliento.

Es la firmeza de propósito que se niega a ser silenciada por la adversidad, la convicción de que hay un camino aún por delante, aunque no se vislumbre.

Esta persistencia es el antídoto contra la desesperanza, la fuerza que nos mantiene caminando hacia la luz.