“La resistencia no es ausencia de debilidad, sino la fuerza para levantarse tras la caída.”

Nadie está exento de sentir el peso del fracaso o la punzada de la duda. La verdadera resistencia no reside en la invulnerabilidad, sino en la valentía de pararse después de ser derribado.

Es como un guerrero que, aunque herido, vuelve a empuñar su espada. Cada levantamiento, cada decisión de seguir adelante a pesar del dolor, fortalece el espíritu y agudiza la determinación, forjando un carácter inquebrantable.