“La fe inquebrantable en el mañana es el combustible de la constancia hoy.”

Nuestra convicción en un futuro mejor es lo que alimenta la energía necesaria para seguir adelante en el presente.

Imagina a un explorador que, a pesar de la inmensidad desolada del desierto, sigue avanzando con el pensamiento fijo en el oasis prometido. Esa visión del destino, esa creencia en lo que vendrá, es lo que le da la fuerza para dar el siguiente paso, y el siguiente, y el siguiente, incluso cuando la sed aprieta.