“La tenacidad es el fuego interno que jamás se apaga, ni ante el viento helado de la dificultad.”

Piensa en un fuego que arde con fuerza, capaz de resistir el frío más cortante. La tenacidad es ese calor vital, esa energía intrínseca que nos impulsa a seguir adelante.

Incluso cuando el "viento helado de la dificultad" intenta sofocar nuestras aspiraciones, la determinación inquebrantable actúa como combustible, manteniendo viva la llama de la esperanza y el propósito, impidiendo que la apatía nos congele.