“La tenacidad no es la ausencia de miedo, sino la decisión de avanzar a pesar de su presencia.”

El miedo es una emoción natural, una señal de alerta que todos experimentamos. Sin embargo, la tenacidad reside en nuestra capacidad de reconocer ese miedo, pero de no permitir que paralice nuestra acción. Es la decisión consciente de dar el siguiente paso, incluso cuando las piernas tiemblan. Es como un marino que, a pesar de sentir el temor a la tormenta, maneja el timón con firmeza, sabiendo que la rendición solo garantiza el naufragio. La tenacidad es, en esencia, la valentía de la acción frente a la adversidad emocional.